El confinamiento creará en nuestra memoria ‘recuerdos destello’ para toda la vida

Científicos de la Universidad de Granada estiman que el confinamiento creará en nuestra memoria ‘recuerdos destello’ para toda la vida

Hugo F. García, Granada

  • Un amplio estudio determina que este tipo de recuerdos especiales se construyen alrededor de acontecimientos únicos, sorprendentes y personalmente relevantes como los que ahora vivimos

  • El impacto de la situación en nuestro cerebro hará que recordemos durante toda la vida detalles que en principio parecerían irrelevantes

  • La investigación asegura que nuestro cerebro es selectivo y hará permanecer los recuerdos positivos del confinamiento

Parece obvio afirmar que recordaremos el confinamiento provocado por la expansión del coronavirus para toda la vida. Pero el mecanismo por el que nuestro cerebro selecciona lo que recordaremos exactamente no lo es tanto. Una investigación de la Universidad de Granada (UGR) liderada por tres científicas estima que, durante la cuarentena, nuestra mente construirá ‘memorias de destello’, unos recuerdos nítidos de detalles insignificantes que nos acompañarán toda la vida.

¿Dónde estábamos cuando nos enteramos del estado de alarma? ¿Con quién estábamos? ¿Qué ropa llevábamos puesta? “Aunque no son los únicos recuerdos que perdurarán en nuestra memoria, lo que ahora vivimos lo recordaremos de forma persistente durante tiempo”, aseguran Alejandra Marful, Daniela Paolieri y Teresa Bajo, investigadoras del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la UGR y expertas en aprendizaje y memoria. Ellas son las artífices de un completo estudio que desgrana el complejo mecanismo por el que nuestro cerebro será capaz de impedir el acceso a nuestra memoria de los recuerdos negativos de este confinamiento.

“Recordaremos muchos detalles en principio insignificantes”

La naturaleza de este suceso que nos toca vivir provoca en nuestro organismo reacciones inesperadas. ¿Cómo registra nuestro cerebro estos acontecimientos? Según dicta el estudio, la evidencia científica muestra quelas situaciones nuevas producen un aumento de la dopamina (un neurotransmisor) en el hipocampo del cerebro, y si estas situaciones además están asociadas a estrés social también hay un cambio en las conexiones entre el hipocampo y otras zonas del cerebro como la amígdala, el tálamo o la ínsula.

 

“Marful, Paolieri & Bajo: El hipocampo es la zona del cerebro que interviene en fijar nuestros recuerdos, y este aumento en dopamina o en la fuerza de las conexiones con otras áreas, hace nuestros recuerdos más persistentes y emocionales”

 

Por ello, estas memorias de acontecimientos únicos que además generan estrés suelen tener unos contenidos emocionales muy altos, “especialmente cuando afectan a nuestra vida personal y a la de quienes nos rodean”, señalan las tres científicas. Es el caso de este confinamiento, que clavará en nuestra memoria “muchos detalles a prori insignificantes”, como qué fue lo que hicimos nuestro primer día de confinamiento.

Nuestro cerebro “apartará” los recuerdos desagradables

El cerebro es adaptativo, aseguran las investigadoras. Gracias a ello, “los recuerdos de este confinamiento se volverán más positivos con el paso del tiempo”. Precisamente, según el estudio serán las personas mayores, las que más están sufriendo los efectos de la pandemia, los que tienden a recordar eventos pasados de forma más positiva e incluir más detalles positivos que negativos.

 

“Marful, Paolieri & Bajo: A medida que pase el tiempo, el recuerdo de este periodo dará más importancia a las risas, los mensajes de ánimo, a las anécdotas en los balcones, etc.”

 

Aunque no se conoce exactamente el mecanismo por el que esto sucede, la investigación afirma que existen evidencias de que, al menos en parte, los recuerdos positivos contribuyen a nuestro bienestar, “por lo que los compartimos con más frecuencia con otras personas y esto tiene consecuencias a nivel cerebral”, indican. El Laboratorio Memoria y Lenguaje de la Universidad de Granada ha descubierto que cuando intentamos recordar parte de un acontecimiento que tiene diferentes facetas, los aspectos más intensos y fuertes “competirán por el recuerdo”. Por el contrario, “la corteza prefrontal de nuestro cerebro se activará para bloquear los recuerdos que no deseamos y facilitar la recuperación de los detalles que sí queremos recordar”.

Sacar algo positivo de este confinamiento es tarea difícil, pero, gracias a este estudio, sabemos que al menos nuestro cerebro nos ayudará en la tarea.